domingo, 14 de noviembre de 2010

¿La inocente vida humana?... o más bien, ¿Los preciosos diamantes de sangre?...



Tras hablar recientemente de cómo el séptimo arte reflejaba cómo uno de los derechos fundamentales de todo niño era violado con el ejemplo de la película para la televisión: "24 Redemption", justo al acabar con esa entrada me vino a la cabeza otra representación de esa ruptura de derechos, más explícita, más conocida y más realista aún: "Diamante de sangre", del año 2006, dirigida por Edward Zwick y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Djimon Hounsou como roles principales.

Ambientada en Sierra Leona en el año 1999, la película muestra cómo dos personas muy diferentes se funden en una sola historia, al tener un factor en común.
Por un lado, un ex-mercenario llamado Danny Archer (DiCaprio) que se halla en la búsqueda desesperada de una gema de extraordinario valor, y por otro Solomon Vandy (Hounsou), un pobre hombre separado de su familia y forzado a trabajar en yacimientos de diamantes, que es quién encuentra primero esa gema y la esconde aparte.
Archer acaba conociendo que Solomon es la única persona que le puede ayudar a encontrar dicha gema y, a su vez tras conocerlo cara a cara, Solomon admite que Archer es la única persona que le puede ayudar a recuperar a su familia.
Así, y pese a que las metas de cada uno son bien diferenciadas, los dos se embarcan en un peligroso viaje de descubrimento, salpicado de explosiones, ejecuciones y sangre, en el cual acabarán incluso por encontrarse a sí mismos...

Como diría con "24 Redemption", "Diamante de sangre" es una película de diez para pasar dos horas entretenido, emocionado incluso y, más importante si cabe, conocedor de la terrible verdad que está presente en varios continentes: el hecho de que un "pedrusco" elegante de gran valor no haya salido directamente de una joyería, sino de las vidas destruidas y de las manos manchadas de sangre de incalculables vidas inocentes.


Además, en esta película, se puede ver cómo secuestran a las familias y cómo usan, no sólo al patriarca de la familia principalmente, sino también a los niños pequeños. Aunque éstos últimos como soldados de sangre fría, ordenandos a matar a inocentes o que se maten entre ellos mismos como entrenamiento.


Es evidente que cualquier persona en su juicio elegiría una vida humana, sobre todo si es la de un niño, en vez de un diamante de incalculable valor. Pero entonces, ¿por qué se violan esos derechos?. ¿Por qué se llevan a cabo esos actos tan terribles?. ¿Por qué esas pobres mentes indefensas están tan ciegas y tan nubladas?.

Tal como yo lo creo, ese juego de preguntas y las posibles más que te puedan surgir a tí o a vosotros mientas leeís se podría responder perfectamente tal y como diría Archer en un momento genial de la película:
" A veces me pregunto si dios nos perdonará algún día por el daño que nos hemos hecho los unos a los otros...
Entonces miro a mi alrededor y me doy cuenta de que dios abandonó este sitio hace mucho tiempo".

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